A continuación compartiremos las bases de esta famosa corriente y su tan reconocido estilo, la moda hippie. Creemos fervientemente que podrían perfectamente convivir con los tiempos actuales, si se lo permitimos, claro.
Lección hippie número 1: Paz…y que también sea mental
Partamos de sus bases. Lo importante es llevar una vida tranquila que acompañe la calma que propuso el movimiento. Ja, sonó raro eso. La calma del movimiento hippie, la tranquilidad y paz que predicaban y compartían y profesaban. Hay mucho nuevo que incorporar, pero a la vez, es tan natural y bueno y amable y orgánico, que creemos que no tendrás problema. Te saldrá fácil y se te hará vicio… no podrás parar y te lo advertimos: when you go hippie you never get back.
Hablando de moda hippie y sobre todo, de vestimenta hippie, si lo que que buscamos es ir de al mano con lo que mencionamos en el párrafo anterior, debemos vestirnos con ropa cómoda, que nos permita movernos libremente. Blusas o camisas anchas, vestidos sueltos, pelos al viento; ninguna atadura, ni siquiera en las prendas de vestir.
Es probable que actualmente existan menos conflictos bélicos, por lo menos a gran escala, pero la presión social y física, hacen de la moda por momentos un conflicto. Lo que plantea la moda hippie y que nos vendría muy bien incorporar en las tendencias actuales (y no solamente las del vestir) es la posibilidad de dejar y dejarnos fluir. Ser libres de elegir, colores, texturas, modelos, y sentirnos cómodos con las prendas y los estilos que elijamos. Entendamos a la tendencia hippie como un todo.
Por eso la lección número uno es sentirse en paz, con uno mismo, su vestimenta, su estilo y su accionar. Estamos desencontrados con todo… o no ganamos lo suficiente, o no nos vemos como deberíamos, nuestro cuerpo no es el que esperamos por más que hagamos deportes extremos y más extremos planes de alimentación; no nos sentimos cómodos con lo que hacemos y lo que somos, y esa insatisfacción nos lleva a pelearnos con los demás. Así como en la comuna hippie las diferencias no eran un problema, la clave para estar en paz con uno mismo es aceptarse con todas las imperfecciones, dejarse estar y vivir de manera armoniosa con lo que uno es. Paz y amor, pero paz mental y amén.
Vístete sintiéndote cómodo y así predicarás lo que los hippies, ideología, cultura, casi religión. Entendamos que la moda hippie no solo habla de vestimenta, sino que las prendas de vestir son predicamentos de un movimiento; navega el estilo hippie de pies a cabeza (sobre todo cabeza).
Lección hippie número 2: Minimalismo como estilo porque ¿qué hippie en la actualidad necesita algo más?
Veníamos hablando del amor y la paz, las bases… ¿qué más necesita un hippie? Los hippies estaban acostumbrados a renunciar, prácticamente a todo. A los estándares, las ataduras, a las relaciones monógamas, a las comodidades burguesas, al tener mucho y a acumular, a poseer y a ser dueños. Renunciaban a todo menos a la libertad, al amor libre y a perseguir sus sueños y su destino.
Podríamos resumir al hippismo con una frase: tener menos para ser más ¿les suena?. Se los diré de otro modo: menos es más, conocidísima frase utilizada en el minimalismo, en la comunicación, en la publicidad y en una tendencia que vino unos cuantos años después que los sesentas o setentas. Sí, hablamos de la tendencia hippie.
En la actualidad seguimos abrumados por la acumulación: nuestra casa está llena de cosas que no utilizamos o ni sabemos para qué las compramos, y nadie más y mejor que Mary Kondo lo sabe; acumulamos fotos que casi nunca volvemos a ver, y ni siquiera impresas, en aparatos y nubes, de las cuales ni conocemos su verdadera existencia; tenemos en las redes sociales miles de amigos a quienes o no vemos nunca, o no tenemos idea qué hacen o ni siquiera conocemos en la vida real (pero sí en la vida virtual); ropa y más ropa que casi nunca usamos y acumulamos costumbres de acumular, y cada vez se nos hace más cotidiano. ¿Es esto algo de lo que planteaba la tendencia hippie? para nada.
Cuantas menos cosas tengamos, más fácil será identificarlas, disfrutarlas y mantenerlas, ahorrando dinero y ganando tiempo. ¿Por qué tener el closet lleno de ropa si casi siempre nos ponemos las mismas prendas? Y esas prendas son las que nos hacen sentir mejor y las que tenemos más al alcance o la vista. ¿Qué sentido tiene consumir horas en las redes si no tenemos tiempo de vernos físicamente y encontrarnos con nuestros familiares o amigos? Los de verdad, no los que tienen fotos de perfil ¿A cuántas juntas, reuniones o citas, vamos por mero compromiso? Si quitamos lo que nos sobra, ¿cuánto nos queda en realidad? ¿cuánto de todo lo que ocupa lugar en nuestro día a día realmente nos aporta valor?
“El mayor acto de rebelión contra la modernidad es volver a lo analógico para conectar con nosotros mismos”. ¿Y si nos animamos? El minimalismo es también una corriente, de moda, de decoración, y como acabamos de ver, también un rasgo del hippismo. Si existe el estilo Rococó (en arte o en vestimenta) que también exista esta forma de expresión, en donde el estilo (o la falta de, dirán algunos) se hace presente en espacios limpios, ya sean ambientes o prendas de vestir. Traigamos de vuelta las bases de la moda hippie, las cuales plantean lo más importante: ser felices y buscarlo cada día.
Lección hippie número 3: las hippies historias de volver a lo analógico
La era digital, como todas nos aporta mucho pero también nos quita. Así concluimos nuestra lección anterior y así comenzamos esta siguiente.
Volver. Qué concepto. Tendemos a percibir los regresos como retrocesos, y no necesaria ni históricamente fue y tiene por qué ser así. Un ejemplo interesante y que sentimos nos ayuda a resumir muy bien esta tercera lección es Woodstock. Cómo multitudes de jóvenes acudieron a un festival por días y días, en 1969 mostrándose libres y naturales; despeinados, con largas melenas, camisas y pantalones desgastados, amplios vestidos y túnicas que recordaban a los indios norteamericanos. Con sus flores y colores brillantes, la estética hippie evocaba un feliz regreso a los orígenes de la tribu. Ahí lo tenemos, volver a lo que importa. Como en las costumbres, como en algunas religiones, como en la alimentación. ¿Y son retrocesos? No lo creo.
Otro ejemplo que todos conocemos es la moda, no únicamente la moda hippie, cualquier tendencia que haya planteado un parteaguas en la historia, vuelve y vuelve y vuelve. Con distintos retoques, colores o estilos, pero regresa porque fue un éxito y vuelve para serlo. Y el movimiento, la ideología, los preceptos y la moda hippie, desde los sesentas nunca se ha ido.
Hoy, probablemente el mayor acto de rebeldía contra el supuesto vacío de la modernidad es el regreso a lo analógico. El juntarse con amigos y dejar de lado los celulares. El imprimir las fotos que tomaste con cámaras con rollos o carretes, el ver películas viejas, el comer orgánico, sin procesar, sin empaques, al natural; el salir de paseo en vez de estar conectados, el salirse y desaparecer de las redes sociales. Conectar con uno mismo desconectándose de la tecnología. Va a sonar extraño pero, todo reside en vivir en el presente sin mirar al futuro, más bien, viendo de reojo a un pasado donde todo lo que hoy buscamos pareciera ser mucho más sencillo. Y esto también es moda, la moda del volver, del retroceder para encontrar lo valioso. La moda que vuelve para traer de regreso algo que fue bueno y es hoy aún mejor. La combinación de la experiencia, la sabiduría, con la modernidad y las nuevas propuestas. La historia y precisamente la historia de los hippies, nos cuentan maravillosos momentos de conexión con lo importante. Sigamos contándonos esas historias hoy, como ayer. Porque sí, esto es moda, y es moda hippie, señoras y señores.
Lección hippie número 4: Idealismo
¿Cuál es mi día ideal? ¿Cuál sería mi vida ideal? Y entonces ¿Cómo consigo vivir muchos días ideales que conviertan mi todos los días en una vida de disfrute? ¿Qué es lo que debo hacer? ¿Qué debo cambiar o dejar de hacer para lograrlo? Las respuestas son nuestro 4 valor o lección del hippismo, el cual no solo cambiará nuestros días, no solo hará distinta nuestra vida, nos permitirá vivir la verdadera revolución, del adentro hacia el afuera. Esto también es un tendencia hippie. Y si no lo es, que lo sea. La moda no solo vive en las pasarelas, menos la moda hippie, vive en las calles, en las casas, en la improvisación. Te invitamos a desfilar con idealismo por la vida; sin duda, el mejor estilo de moda que hay y habrá jamás.
