¿Y la cultura hippie, sigue? ¿Dónde y cuándo? ¿Qué lugar ocupa en la sociedad actual?

¿En qué quedó el hippismo? El amor libre, el no a la guerra, los pantalones acampanados y los pelos largos fueron unas pocas características de un movimiento y una cultura que poco a poco apagó su fuego. Pero donde hubo fuego, cenizas quedan. Si lo que queremos es entender por qué los hippies desaparecieron, tenemos que viajar en el tiempo, probablemente a los cincuentas, en Estados Unidos. Tratemos de imaginarnos este contexto: la Segunda Guerra Mundial terminaba, los ánimos, si bien eran de posguerra, eran buenos, con aires de victoria. Los jóvenes comenzaban a divisar la luz al final del túnel. Dejaban de lado los trajes, el ejército y las reglas, buscaban romper con todos esos esquemas. Romper con la educación y la instrucción de aquel entonces. La cultura hippie nació en el momento indicado, y vino como anillo al dedo. No solo en Estados Unidos, en todo el mundo tuvo una gran repercusión. Su ideología, sus características, sus ideales, y los famosos hippies de la historia, quienes acapararon las cámaras y los titulares en los periódicos.

Un movimiento de formación, una ideología que cuestionaba y re cuestionaba prácticamente todo. Los principios, lo establecido, los estándares de todo, de educación, de política, de relaciones personales, del amor, y hasta de la moda. Un recuestionamiento liderado por un grupo que dejó una estela con todos los colores, un arco iris floreado y multicolor, pero con un único color, el color de la cultura hippie.

Un poco de contexto social, del contexto hippie y algunas características más

Si yo les digo movimiento hippie, ¿ustedes que piensan? En general, lo primero que viene a la mente, por lo menos a la mayoría, es pensar en la paz, el amor libre,  la música psicodélica, el consumo de drogas, los cabellos largos y despeinados, el naturismo, la revolución social y Woodstock. Es cierto que fueron rasgos, características, detalles, y que bailaron al ritmo del movimiento social (el cual fue duramente criticado aún desde sus comienzos) pero también fueron excusas y críticas de detractores que siempre relacionaron a la cultura hippie con el consumo de drogas y la decadencia social. Y fue un error y la cruz que acompañó al movimiento a través del paso del tiempo, ocupándose de demostrar que en realidad, lo único que buscaban los hippies siempre fue una vida simple y distinta, lejos del consumo, del esquema social tradicional establecido por otros.

Alrededor de los sesentas, en los comienzos, fueron los jóvenes quienes, en ciertas ciudades de Estados Unidos, impulsaron la ideología, llegando a los rincones de la cultura hippie;  es sabido que sus razones principales tuvieron que ver con consecuencias bélicas, descontento social y rasgos de una sociedad dura y rígida. Las concurridas marchas, las calles llenas de gritos de paz, el pedido constante del fin de la guerra y el comienzo de un nuevo modelo, de paz y amor. Eso era todo, no había espacio para el consumo o demás aspectos socialmente superficiales.

Había una vez, una historia hippie que vive en el hoy

Todos estaremos de acuerdo: la música, el estilo de vestimenta, y el ímpetu ecológico, son de las tres características del movimiento y la cultura hippie que más presencia tienen en nuestros días. El amor y la paz atraen. Atrajeron en los sesentas y setentas y claro que atraen hoy. Si bien los hippies siempre estuvieron en contra de las armas, no lo estuvieron de las armas de seducción. Y hoy en día el movimiento sigue y crece gracias a sus followers, a la gente que mantiene los principales valores de su ideología, vivitos y coleando. Ese probablemente fue uno de sus fuertes. Proponiendo una vida simple que priorizaba el amor al prójimo, el cuidado y respeto hacia el otro (sea amigo, familia, desconocido, animal o árbol), los fanáticos fueron muchos, y hoy lo siguen siendo. Tal vez con otras caras, tal vez con otro estilo de vestir, tal vez con mayor tecnología, más en contacto con lo moderno, pero respetando al pie de la letra los preceptos básicos de la ideología del movimiento hippie de los sesentas. Y eso es lo que nos permite llamarla y verla como cultura hippie, la cual tiñe casa rincón de este gran estilo de vida.

Y podrá sonar más superficial, pero ni hablemos de la música y la moda. Bueno, mejor sí hablemos. Los festivales que surgieron en aquellas épocas, muchos siguen en pie, otros cambiaron de nombre, otros de gente y estilo pero siguen. El Estilo de música, inclusive muchos músicos de aquellas épocas continúan moviendo multitudes. Y la moda hippie vende y vende y vende, que obviamente no es el objetivo, claro está, pero después de 70 años, la moda hippie fue capaz de reinventarse, de combinarse, de mezclarse y volver convertida en lo que quieras, pero volver.

La cultura hippie de la actualidad que vive de recuerdos muy cuerdos

De lo que fue y significó la revolución hippie para la historia, lo único que podemos ver y encontrar hoy en día, son manchas. Descoloridos y rezagados dejos de un algo que no termina alcanzando para componer al movimiento en su totalidad. Existe, por otro lado, mucha gente que culpa a los hippies de haber creado dos de las probablemente más importantes invenciones de la historia: las computadoras y el internet. Lo hablamos en otros artículos de nuestra propia página, ambas creaciones o semillas de creaciones fueron sembradas por 2 genios de la tecnología, que se describieron a ellos mismos como ex-hippies.

Lo que dejó esa generación fue mucho más que una mancha de pintura sobre un lienzo. Lo que nos permitió su pacífica lucha, fue una invitación a nuestra sociedad, a realizar un viaje hacia el adentro. Una búsqueda de principios y valores olvidada entonces y olvidada ahora. Fue compartir a una sociedad partida y rota, una posibilidad de ideología que no había existido hasta el momento, y a partir de allí, 70 años después, permitirnos volver a creer en ella; porque claro que sigue vigente. Al hippismo le debemos nuestra búsqueda por ser mejores seres humanos, el love is love, las incursiones en alimentación cada vez más saludable, cada vez más conectada con la tierra. Les debemos muchos éxitos de la moda, la tecnología (aunque muchos opinen lo contrario), les debemos el arte y la música; los festivales y tantos famosos de la historia que ya no existen en este mundo pero que jamás se irán de nuestras vidas. El movimiento hippie existió y existe, en los libros, en la historia, en la cultura y en nuestros corazones. Y hoy somos lo que somos y hacemos lo que hacemos, gracias a la cultura hippie, la cual nos viste, de pies a cabeza (y no precisamente hablamos de ropa).

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