Camisas hippies

Si tuviéramos que elegir una prenda que representara la época hippie de 1960 o 1970, probablemente serían las camisas. Las razones son muchas y pasamos a compartírselas.

La primera razón tiene que ver con los estampados. Las telas que se utilizaban para confeccionar camisas eran únicas. Las rayadas entrarían probablemente dentro de las más sencillas o básicas, porque claro está que las camisas lisas casi no jugaban (salgo algunas hermosas, más tipo blusas, blancas tejidas con algunos bordados). Los estampados con garigoleados, psicodélicos, floreados o con símbolos (de amor y paz, aunque no era necesario aclararlo, ¿cierto?) eran las estrellas, y más aún, si se combinaban con alguna corbata que nada tuviera que ver con el estampado en cuestión. Las de mezclilla o jean, claro, con o sin parches, con o sin aplicaciones o etiquetas o bordados. El jean-con-jean era un clásico, que hasta el día de hoy se porta con orgullo. Y por último, las bordadas o con patches de combinación de telas, las cuales, como ya vimos en otras prendas, eran un símbolo de la época (capas sumadas a más capas).

Los cuellos y las mangas de las camisas son la segunda razón de esta lista. Únicos, especiales, diferentes, con mucha presencia; casi casi un sello de la época que hace que las reconozcamos rápidamente cuando las vemos. Al recorrer esta sección te encontrarás con muchas de ellas. Puntiagudos, alargados, con un corte realmente especial.

El corte, claro está. Un trazo angosto y largo, acompañando los pelos y las barbas largas, permitiendo tener más tela para exponer esos hermosos estampados; como si fuera un canvas de un artista que lo eligió para presumir su arte.

Y por último, los botones. Los botones son la cuarta razón de por qué las camisas de los hippies de los 60 o 70 son realmente especiales. ¿Cómo estamos segurísimos? Porque es realmente un problema reemplazarlos hoy en día si encontramos una prenda vintage sin uno de ellos. ¡Es en serio! ¡Fuera de broma! Es realmente una de las razones, pero fuera de este comentario, los botones son particulares, y lo notarán a simple vista.

Bienvenidos a esta sección de nuestra tienda online. Estamos seguros que se convertirá en una de sus favoritas.

Usos alternativos, hippies y famosos, de camisas

Queremos compartirte algunas otras opciones para el uso de las camisas, porque sabemos que la selección que manejamos es grande y fabulosa y entendemos que te será muy complicado escoger solo una… o dos… o tres.

Además de utilizarla del modo tradicional, puedes escoger una camisa algo holgada o unas tallas más grandes que la que habitualmente usas y utilizarla de vestido. Queda genial con un cinturón o un pañuelo.

Otra posibilidad un tanto ochentera, es utilizar la camisa como pijama o camisón. Ya sea una prenda de tiro largo o, como mencionamos arriba, que sea unas tallas más grandes, resulta un reemplazo muy cómodo. Recuerda que la mayoría de las camisas manejan telas frescas, en el caso de las prendas de verano, o muy abrigadas, en el caso de invierno, por lo cual funcionan perfecto para pasar una buena y cómoda noche.

Las camisas sueles tener tiros algo largos para poder usarlas dentro del pantalón; y a su vez, la mayoría de las camisas de corte hippie, manejan mangas largas, largas. Otra propuesta es romper con la camisa larga de manga larga, arremangar sus mangas y aprovechar su largo tiro para utilizar los 2 lados para atar un hermoso nudo y convertirla en un top camisero.

El género de los botones (¡esto también forma parte de la historia hippie!)

Aprovechamos este espacio para contarte una breve historia, la historia del por qué los botones de las camisas de las mujeres se ubican del lado derecho y por qué los botones de las camisas de los hombres se encuentran del lado izquierdo. Es una historia que se remonta al pasado, a muchos años atrás donde el concepto de género era otro.

En la época antigua Europa, cuando los vestidos eran capas y capas de sofisticadas y complicadas prendas, sobre todo en el caso de las mujeres de alto poder adquisitivo, ellas no podían (¡ni debían!) vestirse o desvestirse solas. Para el sirviente (asumimos que la mayoría de los sirvientes, al igual que la mayoría de la población, eran diestros) era mucho más fácil que los botones se encontraran del lado derecho, para que al estar frente a ella, poder vestirla o desvestirla más fácilmente. Y en el caso de los hombres, quienes se vestían o desvestían solos (en la mayoría de los casos), les era más sencillo tener los botones del otro lado para ellos mismos hacerlo con sus propias manos.

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